Hoy 25 de Octubre de 2012 es un día muy especial para todos nosotros/as y para todo el Instituto Calasancio, ya que se celebra el XIV Aniversario de la Beatificación en Roma del Siervo de Dios, Padre Faustino Míguez.
Tenía un predilección especial por los pobres, de tal suerte que una de las veces que estuvo en Daimiel me dijo: "Sr. Cura, procure usted que no falte las clases gratuitas para las niñas pobres, porque donde están pasa Dios por ellas" (Testimonio de D. Tiburcio Ruiz de la Hermosa (Párroco de San Pedro en Daimiel - PSV 93)
"DONDE ESTÁN PASA DIOS POR ELLAS"
Decía el Padre Faustino, refiriéndose a las niñas pobres. Por ellas, por ellos, por lo pobres, pasa Dios. Podemos decir, desde el carisma calasancio que hemos recibido que los pobres y pequeños son nuestra herencia, que en ellos, en los niños y en las niñas, hemos encontrado un tesoro.
Los pequeños, creados como hijos a imagen y semejanza del Hijo, son diamante de gran valor, un diamante que hay que tallar y formar la imagen de Jesucristo (cfr CF 195,XI; HPF 51). Ese es el espacio calasancio, en ellos y ellas, es un rasgo de nuestra familia y que cada una de nosotros/as hemos encontrado la mejor forma de servir a Dios y, como Calasanz y con su ayuda, no dejaremos por nada del mundo.
Resuena en nuestro interior de manera especial las palabras de Jesús: El que recibe a un niño como este en mi nombre a mi me recibe (Mt 18,5) porque el más pequeño entre ustedes es el más importante (Lc 9,48).
Nuestro fundador nos ha mostrado con sencillez y claridad donde está para las Hijas de la Divina Pastora el principal motivo para enorgullecernos: Han de creerse altamente honradas siempre que se hagan pequeñas con las pequeñas, mirándolas como madres, por amor de Aquel que siendo Hijo de Dios se anonadó hasta tomar forma de siervo por amor nuestro (CF 205 XIII). Nos invita a desvivirnos "en un empleo al parecer tan humilde y para Dios tan sublime" (TE 18) siendo conscientes de que no trata de otra cosa sino de recorrer el mismo camino de Jesús a quien seguimos.
ORACIÓN
Te damos gracias,
Padre de amor y misericordia,
porque hiciste del Beato Faustino
un camino de evangelio desde el servicio
a los niños y jóvenes,
a la promoción integral de la mujer
y al necesitado de la salud del amor.
Haz que, imitando su ejemplo,
sepamos hacer de nuestra vida
una entrega incondicional
a los humildes y pequeño
en el seguimiento de tu Hijo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
AMÉN
